lunes, 8 de diciembre de 2014

Recupero la esperanza.

Puedes estar enamorado de la vida, de la luna llena, de tus amigos, de tu familia, del lugar donde vives y de miles de cosas que no nombro porque no tengo el suficiente espacio para hacerlo; pero hay un problema, me preguntaras, ¿un problema?, y te contestare, sí, un problema. El problema es cuando te enamoras de la sonrisa de alguien, de sus ojos, de su mirada, cuando te enamoras de una persona. Dicen que no hay un sentimiento más bonito que el amor, pero yo escuche un día en una canción que no debería existir el amor, que el que lo invento se quedo sin alma.

Estar enamorado no es querer sexo con una persona, va mucho mas allá de eso. Sientes que estas enamorado cuando esa persona se acerca y empieza a acelerarse tu corazón, estas enamorado cuando le miras a los ojos y sabes que es la mejor sensación que has vivido nunca, estás enamorado cuando cada noche llegas a tu cama, intentas dormirte pero siempre el último pensamiento es él o ella.
Hasta aquí todo es mágico, todo es primavera, pero llega el puto invierno. El puto invierno llega y ya todo no es de colores, ya todo se vuelve blanco y negro. Todo se vuelve blanco y negro cuando ves que a esa persona especial para ti le pasa lo mismo que a ti pero con otra persona distinta, es blanco y negro cuando te dice que amigos, es blanco y negro cuando después de contarle todo lo que sientes te dice que lo o la perdones pero que el o ella no siente lo mismo. Aquí es a lo que se refiere la canción cuando dice que se quedo sin alma.

Después de un tiempo todo pasa, consigues que esa persona no sea ni siquiera un recuerdo y entonces recuperas la esperanza. Ya vas con otra gente y conoces a otros chicos y es aquí cuando confías en que no se repita lo de otras veces, confías en que no te rompan el alma, sino que te arreglen el corazón.

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